Los hórreos y paneras de Oballo y Vega del Tallo
Hay quien afirma que la historia del hórreo comenzó con el Imperio romano (horreum). Sería una tecnología que éste dejó, y que perduró en algunas partes del norte de la Península Ibérica como un medio eficaz para mantener el grano a salvo de los roedores. Lo que es seguro es que uno de los nombres actuales de esta edificación proviene del latín. Sin embargo, la tecnología constructiva básicamente ya era conocida anteriormente por algunas comunidades celtas. Por lo tanto cabe también la posibilidad de que los hórreos del noroeste ibérico sean de origen prerromanico, hipótesis no descartable, aunque tampoco demostrable a falta de hallazgos arqueológicos.
Su principal función es la de guardar los alimentos generados y consumidos en la casería asturiana, al fin y al cabo durante siglos existió una economía de subsistencia donde los alimentos consumidos eran mayormente los producidos en la misma casería. Tres tipos de alimentos se almacenaron en él, en su interior y exterior se guardó la producción agrícola, escanda, centeno, manzanas, castañas y otros frutos, patatas, maíz, cebollas, fabes etc., el producto lácteo por excelencia, el queso, que da nombre a una de sus partes y los productos cárnicos derivados de la matanza anual que permiten su conservación, chorizos, morcillas, jamones y cecinas, llegando incluso en algun caso a realizar la salazón de las piezas de carne en ellos. En los corredores era frecuente ver colmenas o truebanos para la producción de miel.
En Asturias el uso del hórreo fue exclusivo de las clases más acomodadas, hasta el siglo XVI, donde comienzan a proliferar debido al aumento de la producción de la tierra.
La aparición de la panera es posterior a la del hórreo, siendo su evolución de ligada al aumento de la producción agrícola en el siglo XVIII debido a la generalización del cultivo de plantas traídas de América como el maíz y la patata. Al adaptarse estas planta tan bien al clima atlántico aumentó la producción y con ello la necesidad de espacio para almacenarla bien dentro o colgando riestras en sus paredes o corredores, nacidos estos de la necesidad de caminar el alrededor de sus paredes.
Panera de Casa Carbacho
La diferencia fundamental entre hórreo y panera estriba en que el primero es de planta cuadrada y apoyos en sus cuatro esquinas, mientras la panera es de planta rectangular y además de estos cuatro apoyos lleva otros en sus lados más largos, en algunos casos supera en total la docena de pegollos. El tejado en el caso del hórreo se realiza con la unión en su punto central de los cuatro aguilones, en el caso de la panera se unen los aguilones dos a dos, llevando unas tijeras de estos a las paredes de la panera, la unión de los cuatro aguilones se realiza mediante una pequeña viga llamada cumbre o viga cumbrera.
En Oballo y Vega del Tallo, cada casa tenia al menos un horreo, una panera, o ambos. El tamaño de la panera era indicativo de la capacidad pudiente de cada casa, ya que se construían en relación con la cantidad de productos a recolectar. Con el tiempo algunas casas derrumbaron estas construcciones o las transformaron perdiendo su valor etnográfico.
En el pueblo de Oballo, se conservan tres horreos y diez paneras, de las cuales dos tienen más de seis pegoyos distribuidas de la siguiente manera:
· La panera de Casa Castellana, de 6 pegoyos
· La panera de Casanueva, de 8 pegoyos, antigua panera de casa Fordalís (casa pudiente en el siglo XVIII y XIX).
· El horreo de Trazas
· La panera de Aumente de 6 pegoyos
· La panera de Moirazo de 6 pegoyos
· La panera de Perico de 6 pegoyos
· La panera Carbacho de 6 pegoyos, anteriormente esta situada en el corral
· La panera Barrial de 6 pegoyos
· El hórreo del Barrial, hoy día de casa Caniecho
· La panera Colas de 8 pegoyos,
· La panera del Conde de 6 pegoyos
· La panera Chiquito de 6 pegoyos
· El hórreo de Botatal, anteriormente tenían también una panera en el corral.
De todas ellas desde mi punto de vista las mejor conservadas, sin modificaciones sunstanciales en cuanto a su origen son:
· El hórreo de Botatal y
· La panera de Barrial
En cuanto al pueblo de Vega del Tallo, se conservan cuatro horreos y dos paneras:
· El hórreo de Antonon
· La panera de Lindiano, de 6 pegoyos
· Tres hórreos de Casa Bartuelo y
· La panera de Celestino, de 6 pegoyos
Todas ellas en buen estado de conservación, manteniendo la tipologia inicial
Todas ellas en buen estado de conservación, manteniendo la tipologia inicial
Horreo de Casa Bartuelo en Vega del Tallo
Panera de Casa Lindiano de la Vega del Tallo
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